¡Qué maravilloso aroma perfuma nuestro jardín con tantas jalot recién horneadas!
No fue la harina, ni la levadura lo que las hizo salir tan ricas. Fue nuestra actitud; pusimos amor y corazón, y recibimos la bendición de Hashem!
Gracias a las alumnas de 6to grado por ayudarnos.
¡A disfrutar las Jalot en el primer Shabat de vacaciones!