El trabajo con alumnos que inician la escuela secundaria supone un enorme desafío.
Cada ciclo educativo posee sus propias reglas de juego, aceptadas y jugadas por sus actores, pero ¿qué sucede cuándo cambia el escenario y cambian las reglas?
Inicialmente, suele haber momentos de tensión, desconcierto y hasta enojo. El proceso que nos lleva a establecer y consensuar las nuevas reglas no es rápido, ni mágico. Supone diversos aspectos, que van desde prácticas de estudio dentro del aula, la elaboración de redes conceptuales para repasar, simulación de exámenes, trabajo con las carpetas, etc. De esta manera, se inicia la construcción colectiva de un espacio de búsqueda, análisis y discusión.
Buscamos despertar en nuestros alumnos el placer de «hacer matemática». Ellos tienen el rol protagónico. No son simples receptores de conocimiento.
Así, preparamos alumnos capaces de afrontar los más diversos problemas, capaces de buscar soluciones pertinentes a los mismos.